La Fisioterapia Respiratoria ayuda a mejorar la salud respiratoria de bebés y niños. La Fisioterapia Respiratoria en la bronquiolitis tiene como principal objetivo drenar las secreciones que a los más pequeños tan fácilmente se les acumulan en las vías respiratorias, sobre todo las inferiores (los bronquios y bronquiolos), durante las infecciones respiratorias. Estas secreciones acumuladas hacen que los catarros perduren durante semanas e incluso meses o que se repitan a lo largo del invierno, llegando incluso a provocar neumonías e ingresos hospitalarios.

 

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es la afección respiratoria pediátrica mas frecuente en niños menores de 2 años. Se caracteriza por edema, inflamación, hipersecreción en los bronquios y broncoespasmos o como los padres nos remiten: tos, fiebre, pitos, ruidos en el pecho y dificultad para respirar.

Ante esta situación es imprescindible la valoración por parte del pediatra que pauta un tratamiento en muchos casos exclusivamente farmacológico y eso lleva a los padres a plantearse si pueden hacer algo más.

La respuesta es “Claro que sí”, además del tratamiento médico (totalmente necesario para la correcta resolución y para el alivio de los síntomas) el papel de la FISIOTERAPIA RESPIRATORIA está empezando a cobrar la importancia que merece y cada vez son más los profesionales sanitarios y padres que conocen la labor que desempeñamos.

Nuestro objetivo es ayudar a la eliminación de ese moco que a veces queda sin expulsarse y que contiene el virus con posibilidad de reactivarse y provocar de esta forma recidivas; los episodios acaban produciéndose con cierta frecuencia e incluso con regularidad los padres observan y escuchan que el bebe vuelve a tener “ruido en el pecho”. Por ello el tratamiento fisioterápico es de gran utilidad en niños que sufren de esta patología.

 

 

¿Cómo se valora al bebé?

En una primera sesión se estudia el caso concreto del niño, elaborando una historia clínica con los datos del niño que nos remiten tanto los padres como los profesionales sanitarios que atienden al bebe. Es importante el trabajo multidisciplinar e interdisciplinar, cada vez es mayor la colaboración entre neumólogos, pediatras, médicos, enfermeros y fisioterapeutas y esto es un motivo de alegría ya que el principal beneficiado es el paciente: el bebe y por consiguiente, la familia.

Durante nuestro primer contacto con el niño se le ausculta y se observa el patrón respiratorio. Debe analizarse la necesidad o posibilidad de poder actuar o de lo contrario la necesidad de ser derivado a un centro sanitario o esperar si el pequeño presenta fiebre (no es posible el tratamiento si el pequeño presenta hipertermia, es una contraindicación).

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Nuestro trabajo es manual y consiste en movilizaciones torácicas- abdominales que movilizan el moco bronquial hacia vías más altas que el pequeño expulsara a través de la tos (tos refleja o provocada) que eliminará esa hipersecreción que obstruía o dificultaba el paso del aire, puede ser un momento desagradable pero no es largo.

 

En el desarrollo de la sesión es bastante frecuente que el bebe llore pero el tratamiento no es doloroso en absoluto. Es posible que le moleste, pero suele ser más el hecho de mantenerle en ciertas posiciones o la necesidad de que sean tomados en los brazos de los padres o incluso el temor de no conocer a la persona que les está tratando que en sí el tratamiento. Este es el miedo más frecuente con el que acuden los padres a la consulta, temor porque cree que al niño le duele y por eso llora.

 

¿Qué aportan los fisioterapeutas de Actualfisio?

El tratamiento con niños siempre debe realizarse por fisioterapeutas especialistas y se hace con el mayor cariño y una máxima absoluta “la ley del no dolor”. El beneficio que se obtiene con la fisioterapia respiratoria es tan valorable que siempre compensa.

Desde Actualfisio queremos que la gente conozca nuestra función como fisioterapeutas y sepan en qué forma podemos ayudarles en cada caso, por ello pueden consultarnos su situación y valorar la posibilidad de un tratamiento adecuado y especializado a cada paciente en particular.